Se ha hecho esperar, pero por fin ha llegado a España la auténtica revolución en el mundo de los videojuegos. Si primero fue el revolucionario sistema con control de movimiento mediante el Wiimote, luego juegos divertidos y familiares como Wii Sports (sin duda juego del año para muchos) o Super Mario Galaxy, ahora es el turno del esperadísimo WiiFit. Sí, hablamos de la videoconsola de última generación de Nintendo, la Wii.
Desde su salida, la Wii ha tenido tal aceptación, que no resulta extraño encontrarla en muchas casas, en zonas de descanso o incluso en algunos asilos norteamericanos para ejercitar a los más mayores.
Pero ahora llega una manera de divertirse, hacer ejercicio y todo de manera bastante cómoda.
Sin duda es Wiifit una nueva manera de ver los videojuegos, al margen de grandes gráficos, grandes puzzles y batallas casi reales en recreaciones de campos de lucha del oriente medio.
Seguramente, ahora no veremos a esas asociaciones que suelen salir a decir que los videojuegos, todos en general, provocan violencia, sedentarismo y obesidad. Creo que ni un punto ni otro. Ni jugando materemos a nadie, ni jugando a Wiifit nos volveremos unos atletas de altísimo nivel para ir a las olimpiadas...aunque visto lo visto casi mejor no ir a China este verano.
Pero todas estas noticias tecnológicas, estos avances, son sin duda cuanto menos curioso, tanto que enseguida salen cientos de personajes, mal llamados Frikis, a manipular estas herramientas para aumentar aún más el ocio de estos productos, como fueron los casos del sensor de movimiento incluido en los Sony Ericsson para imitar el sonido de un sable láser de luz de La Guerra de las Galaxias, o el reciente uso del sensor de movimiento del iPhone para usarlo en sus juegos.
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