miércoles, 20 de febrero de 2008

Ningún medio queda a salvo de los "Watchdogs"

El País comenzó un 13 de Septiembre de 2004, una campaña que denominó "Un día da para mucho". Esta campaña se basó básicamente en una publicidad online, enviada a mas de 50.000 destinatarios, antes de ser cancelada apenas dos días después.

Cancelada por la polémica que suscitó. Ya que la campaña publicitaria comparaba dos imágenes de una panorámica de la ciudad de Nueva York. En una se observaba la isla de Manhattan con las Torres Gemelas; mientras se compara con una perspectiva de la misma ciudad pero esta vez ya sin las Torres Gemelas.

Estas fotografías venían acompañadas de la frase "Un día da para mucho. Imagine lo que puede suceder en tres meses".

Desde Estados Unidos, se tildó al diario español de apología del terrorismo, e incluso de ser así la forma que tienen los socialistas españoles de celebrar el 11-S.

En España, el primero en denunciar la campaña fue Arcadi Espada, que actualmente colabora en El Mundo con el blog "El Mundo por dentro". Rápidamente toda la blogosfera española se hizo eco de la noticia, pero El País tardaba en soltar prenda, y no se aclaraba si la campaña era oficial, generada por algún hacker, etc.

Finalmente, El País reconoció su error, e incluso pidió perdón en la portada de una de sus ediciones días después de lo acontecido, aunque lo hiciera en un recueadro bastante pequeño.
Pero quedó claro que en esos días, la blogosfera se movilizó y surgió la figura de los conocidos Watchdogs, esos "perros de presa" que siempre vigilan todo lo que se escribe y que nos harán rectificar hasta la última coma.

Lo que en principio era una campaña dirigida a un determinado número de usuarios, y que en principio recogerían con más o menos interés la campaña en sí, se convirtió en un lio entre el diario español, los medios y blogs estadounidenses, y la blogosfera de bitácoras españolas.

Queda así demostrado, que la Red influye también en las campañas publicitarias, ya que tampoco es el primer caso en el que una publicidad, de cualquier índole, debe ser retirada por la espectación creada, generando un gran número de comentarios en contra.
La Red es sin duda una nueva forma de denuncia para el espectador más corriente, siendo además una forma notable de hacerse notar y de denunciar lo más desapercibido para el resto de la gente. Aún así cabe preguntarse hasta que punto influye la Red en el resto de la sociedad, puesto que en este caso en concreto, la relevancia del acto en su momento apenas fue nula fuera de la Red, y esto ocurre hoy en día, donde parece que lo que es escribe y se denuncia en la Red, se que en la Red y es sólo visibles para aquellos que tienen un poco de inquietud y se saben manejar por los artículos de los cibermedios.

De hecho cabe recordar que sólo los blogs de Arcadi Espada, Bercepundit y eCuaderno de Nacho Escolar, fueron lo suficientemente rápidos como para generar una opinión en el resto de bitácoras españolas. Sino, quizás el mismo diario hubiera sido lo suficientemente hábil como para retirar la campaña de haberse dado cuenta antes que los demás.

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