viernes, 25 de enero de 2008

Queremos contenidos interactivos, y si hace falta pagarlos

Leo en Xataka un artículo sobre el cambio de hábitos que está sufriendo la sociedad conocida como "pasiva".

El artículo en sí, comenta básicamente que la gran mayoría de las personas estarían a favor de poseer contenidos interactivos a través de su televisor. En concreto, el 72% de los encuestados por Ensequence, tienen el deseo de interaccionar y cambiarían de servidor o proveedor para obtener estos servicios interactivos. No debemos olvidar que en Estados Unidos los usuarios se manejan (prácticamente todos) mediante una suscripción a televisión por cable.

Es una buena noticia, y más si proviene de Estados Unidos, que por muy criticable que sea, parece que es siempre la que debe dar el paso adelante para que el resto del mundo nos movamos.

No cabe duda que es cuestión de tiempo, que la misma interactividad que observamos en la Red, se acople en nuestros televisores y en los detalles más cotidianos de nuestra casa.

Pero claro, esto no es la primera vez que lo vemos, y como decimos, aunque es cuestión de tiempo, aún se ve algo lejano la implantación definitiva de estos serivicios. El ¿por qué?, nadie lo sabe, pero algo debe de haber cuando ni los servicios de MHP están aún disponibles (ni tan si quiera a un tanto por ciento ridículo), ni el sistema de radio digital DAB se ha terminado de implantar pese a las innumerables ventajas que posee.

Quizás la interactividad y la tecnología tengan las mismas barreras que la Red con sus nanomedios, el periodismo ciudadano, etc.

Pero bueno, quizás todo esto ocurra el día que en nuestro salón dispongamos de una televisión gigante, con una alta definición impresionante, un sonido indescriptible y una sencillez para acceder a la Red y a contenidos interactivos tan rápidamente y fácil, que nos parezca normal. Hasta entonces, la división de medios tradicionales y la necesidad de un equipo y un conocimiento pequeño-medio, parecen suficientes barreras para seguir retrasando lo inevitable. Una comunicación global diseñada por y para el usuario corriente.

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