Ya comienzan a darse casos de lo que parecía cercano, denuncias por injurias y calumnias a aquellas personas que se entrometan en el derecho al honor o de propiedad intelectual de la persona.
Este es el caso de Jordi, poseedor del dominio alasbarricadas.org, web en la que se vertieron una serie de insultos hacia el cantante Ramoncín. Jordi no es ni el administrador de esta web, pero ante la falta de conocimiento del autor oficial, ha sido él quién ha tenido que acarrear con una multa de 6.000 Euros.
Es por esto, que las páginas que han recibido alguna demanda de este tipo, han exigido que la Ley a aplicarse deba ser la Ley de Servicios a la Sociedad de la Información (LSSI), en la que los administradores salen ilesos ante lo que los usuarios decidan escribir, siempre y cuando retiren rápidamente cualquier artículo de graves connotaciones.
Ahora nos encontramos con que, en Inglaterra, los máximos dirigentes del club de fútbol Sheffield Wednesdey, han ganado una demanda interpuesta sobre varios fans que dedicaron una seria de comentarios ofensivos contra el club y su marcha actual.
El juzgado ha culpado a tres de esos fans por estos comentarios, por lo que el club recibirá la identidad de estos fans aunque no así de otros ocho seguidores, los cuales han quedado sin cargos puesto que sus comentarios eran, según el juez, simples bromas.
Esta sentencia puede empezar a crear precedentes en la blogosfera, ya que parece haber comenzado la batalla entre quién tiene la potestad sobre lo que se escribe en un blog. Como hemos visto según la LSSI, el administrador controla pero no se hace cargo, aunque si tiene la responsabilidad y capacidad de eliminar comentarios gravemente ofensivos, pero hasta ahora, las sentencias han ido dirigidas para otro lado, culpando al administrador e incluso, como hemos visto en el caso de Jordi y alasbarricadas.org, el cual siendo únicamente el comprador del dominio fue multado como principal culpable de los comentarios de otro usuario anónimo.
Quizás esté llegando el momento del fin del anonimato en internet, puesto que ha quedado demostrado que la opinión de cualquiera en internet causa el mismo daño y tiene la misma relevancia que la de un medio nacional de mediana importancia. Y sí ya ni tan si quiera los usuarios de tarjetas prepago en los móviles podrán ser anónimos, parece que a los blogeros también nos llegará nuestro momento.
Esto le habría venido bastante bien a un alumno que fue expulsado de su instituto y multado con 200 Euros al encontrarlo culpable de unos comentarios ofensivos y amenazantes contra un profesor suyo de filosofía. Estos comentarios aparecieron en su bitácora personal bajo el seudónimo de anónimo, pero Iván Fresneda, que así se llama el joven estudiante, aseguró que no fue él quién los escribió. Iván fue absuelto aunque el juez lo consideró responsable de lo insultos, es decir, como antes hemos visto, se aplica la Ley de la intromisión al honor de la persona y se culpa al supuesto responsable debido a la falta de pruebas que determinen la autoría del verdadero usuario que escribió el comentario.
Una vez más, la falta de oficialidad y de veracidad deja el principal problema de los blogs al descubierto.
Este es el caso de Jordi, poseedor del dominio alasbarricadas.org, web en la que se vertieron una serie de insultos hacia el cantante Ramoncín. Jordi no es ni el administrador de esta web, pero ante la falta de conocimiento del autor oficial, ha sido él quién ha tenido que acarrear con una multa de 6.000 Euros.
Es por esto, que las páginas que han recibido alguna demanda de este tipo, han exigido que la Ley a aplicarse deba ser la Ley de Servicios a la Sociedad de la Información (LSSI), en la que los administradores salen ilesos ante lo que los usuarios decidan escribir, siempre y cuando retiren rápidamente cualquier artículo de graves connotaciones.
Ahora nos encontramos con que, en Inglaterra, los máximos dirigentes del club de fútbol Sheffield Wednesdey, han ganado una demanda interpuesta sobre varios fans que dedicaron una seria de comentarios ofensivos contra el club y su marcha actual.
El juzgado ha culpado a tres de esos fans por estos comentarios, por lo que el club recibirá la identidad de estos fans aunque no así de otros ocho seguidores, los cuales han quedado sin cargos puesto que sus comentarios eran, según el juez, simples bromas.
Esta sentencia puede empezar a crear precedentes en la blogosfera, ya que parece haber comenzado la batalla entre quién tiene la potestad sobre lo que se escribe en un blog. Como hemos visto según la LSSI, el administrador controla pero no se hace cargo, aunque si tiene la responsabilidad y capacidad de eliminar comentarios gravemente ofensivos, pero hasta ahora, las sentencias han ido dirigidas para otro lado, culpando al administrador e incluso, como hemos visto en el caso de Jordi y alasbarricadas.org, el cual siendo únicamente el comprador del dominio fue multado como principal culpable de los comentarios de otro usuario anónimo.
Quizás esté llegando el momento del fin del anonimato en internet, puesto que ha quedado demostrado que la opinión de cualquiera en internet causa el mismo daño y tiene la misma relevancia que la de un medio nacional de mediana importancia. Y sí ya ni tan si quiera los usuarios de tarjetas prepago en los móviles podrán ser anónimos, parece que a los blogeros también nos llegará nuestro momento.
Esto le habría venido bastante bien a un alumno que fue expulsado de su instituto y multado con 200 Euros al encontrarlo culpable de unos comentarios ofensivos y amenazantes contra un profesor suyo de filosofía. Estos comentarios aparecieron en su bitácora personal bajo el seudónimo de anónimo, pero Iván Fresneda, que así se llama el joven estudiante, aseguró que no fue él quién los escribió. Iván fue absuelto aunque el juez lo consideró responsable de lo insultos, es decir, como antes hemos visto, se aplica la Ley de la intromisión al honor de la persona y se culpa al supuesto responsable debido a la falta de pruebas que determinen la autoría del verdadero usuario que escribió el comentario.
Una vez más, la falta de oficialidad y de veracidad deja el principal problema de los blogs al descubierto.
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